La Oficina del Inspector General de Puerto Rico recibió una querella sobre posibles irregularidades de un empleado del DRNA. Se alegó investigación administrativa, uso de vehículos oficiales para gestiones personales, manejo de materiales y uso indebido del estacionamiento. Tras revisar documentación y normativas, la OIG determinó que no hubo irregularidades administrativas, éticas ni penales. El uso de vehículos y materiales fue conforme a las funciones oficiales y bajo planes de acción correctiva vigentes. No se pudo corroborar el uso indebido del estacionamiento por falta de registros. Se recomienda concluir el trámite administrativo interno, sin limitar futuras acciones correctivas por parte de la OIG.